jueves, 24 de abril de 2008

Demasiado

Yo.
Demasiado yo.
Intransigente.
Demasiado intransigente.
Orgullosa.
Demasiado orgullosa.
Perfeccionista.
Demasiado perfeccionista.
Exigente conmigo misma.
Demasiado exigente conmigo misma.
Autocrítica.
Demasiado autocrítica.

"Sofía, te frustras demasiado y con mucha facilidad."

La raja.

"Lo cual Sofía, no es malo, sólo depende de la opción por la que optes, ya que de las personas que se frustran así como tú, existen dos tipos: las que se frustran y siguen y se superan, y las que se frustran y abandonan."

Qué chucha, no me quiero suicidar.
Jamás lo haría, y creo que sobre todo porque sería un signo de debilidad y de que me estaría dando por vencida.

¿Acaso no puedo estar sólo un día desmotivada por la vida?
¿Acaso no puedo tener sólo un día para enojarme con el hecho de que a pesar de todos los malditos y putos intentos que he hecho, las cosas no me resulten?

Sí, sí puedo, porque sé perfectamente que no soy de las personas que abandonan, que dejan las cosas sin terminar, que se ven superadas por alguna situación, sé perfectamente que la maldita sobre exigencia no me permitiría cosas así.
Y me encanta.

"Me preocupas Sofía."

Yo también me preocupo, sólo que quizá demasiado.



.

2 comentarios:

Josefina Styles dijo...

si no te frustras tú, lo hará el resto..
si no eres exigente contigo misma, te va a exigir el resto.
si no te autocriticas, te va a criticar el resto.

sinceramente, prefiero autodestruirme a que me destruya el resto.

si no te preocupas, nadie lo hará :B

Anónimo dijo...

No abandones