miércoles, 13 de agosto de 2008

Dile NO al montón, o sí

Estoy un poco cansada de que me pregunten qué voy a estudiar o en dónde me veo en diez años, sinceramente no tengo idea, no es que no lo haya pensado, pero no considero muy fácil de decidir qué es lo que quiero hacer el resto de mi vida, menos aún si no sé muy bien como manejarla en el presente.
Bueno, la cosa es que en un intento por aclararme (no sólo a mí, claro) el colegio hizo una especie de charla con profesionales para conversar con ellos y preguntarles nuestras dudas, encontrar nuestra vocación y ser felices.
No fue la charla más fructífera de mi vida, ya que el periodista me habló a mi y a mis otro cuatro compañeros interesados en la carrera, durante todo el tiempo que duraba esto, y no pude hablar nada con la psicóloga, pero en fin, esperaré al próximo año para tener la misma charla y poder conversar con ella, o él.
No sé si puedo rescatar mucho de lo que hablé con él, puesto que no me dijo cosas que no supiera o intuyera de antes, o quizá porque comenzó preguntándonos por qué nos interesaba Periodismo y yo le dije que en realidad si fuera por mí, yo estudiaría Literatura, pero que como yo quería plata, o por lo menos un poco de estabilidad, me inclinaba por carreras más accesibles, y eso se le quedó metido en la cabeza los cuarenta y cinco minutos o casi hora que estuvimos sentados en el circulito formado de sillas hablando, y se dedicó a decirme que estudiara lo que quisiera, que tenía que ser feliz, que el que quería podía y más cosas positivas que sinceramente no funcionan conmigo y que ya me han dicho demasiado, en vano, porque no las tomo mucho en cuenta, o sea, por favor, "money makes the world go around, that clinking clanking sound", y ya bueno, el amor también, pero la plata ayuda.
En fin, sí rescaté algo, o más que nada es que me quedé pensando.
Él no fue el único que nos dijo que nos esforzáramos para destacarnos, que en lo que hiciéramos, aunque fuera recoger basura, teníamos que destacarnos, que si íbamos a ser del montón, no tenía gracia, que no era la idea, que no era así como llegaríamos a ser exitosos.
Ahora me pregunto, si pretenden que todos sean exitosos, y por tanto, que todos se destaquen en lo que hagan, ¿dónde queda el montón? ¿dentro de qué masa estaría uno sobresaliendo?
No es que crea que sea lo correcto, pero quizá deberían reservarse esa charla acerca de sobresalir para ciertas personas, y dejar que otros sean del montón, para que así algunos se destaquen y progresen. Repito, no es que crea que es lo correcto, sólo estoy siguiendo su misma línea, o la manera en la que yo lo interpreté.
O quizá lo hacen porque están conscientes de que no todos están hechos para sobresalir (exacto, son cosas que pasan, querer no es siempre poder), pero para no ser tan fríos y desmotivadores les dan el mismo discurso a todos para hacerles creer que van a cambiar el mundo y que así se interesen por seguir estudiando aunque luego se den cuenta de la farsa, después de todo, no a todo el mundo le interesa ser el líder, el jefe, o el más seco, pero un poco de ilusión no está nunca de más.


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