De verdad

Y necesitas vivir momentos desagradables, molestos, tristes; para darte cuenta quiénes son los de verdad.
En los momentos agradables, simpáticos, alegres; hay muchos, y crees que todos los presentes son de verdad.
Los momentos desagradables, molestos y tristes; más desagradables, molestos y tristes se vuelven al darte cuenta de que no todos eran de verdad, de que no todos iban a estar siempre contigo, de que no todos tenían la misma importancia aunque en algún momento pensaste que sí, de que no los conocías a todos tan bien como creías, de que quizá tú tampoco les importabas a ellos, de que quizá todo siempre fue un juego superficial, de que no estabas viviendo con la importancia debida a las cosas, de que veías sólo lo que tú querías ver.

Desagradables, molestos, tristes.
Pero aprendes a valorar mucho más a los que sí son de verdad.
Los que pase lo que pase nunca te darían la espalda.
Los que dejarían todo para acompañarte.
Los que realmente se preocupan por ti.
Los que tratan de subirte el ánimo.
Los que de verdad te conocen.
A los que de verdad les importaste, les importas, y les importarás.

Ahí estuvieron antes, ahí están ahora y ahí estarán siempre.
Porque aunque no te comprendan, sí te entienden.
Sí te quieren.

Y los que no.
Los que eran una simple apariencia.
¿Podrían alguna vez haberse convertido en uno de verdad?
No creo.
Porque por algo no estuvieron contigo ni en lo desagradable, ni en lo molesto ni en lo triste.

Los que no.
Ya se olvidarán...



"Haciendo de nuevo amistades viejas..."

Víctima

Víctima, víctima, víctima.
¿Te consideras la única?
Créeme que más gente de la que crees ha salido herida de esto.
Tú siempre pensaste que todo lo malo que uno hace en la vida en algún momento se devuelve.
Y después te preguntaste por qué te pasaba esto a ti si tú eras una persona buena.
Bueno, quizá porque en estos momentos no estás en el papel de víctima, o por lo menos no víctima de los demás.
Pero sí víctima de ti misma.
Obligada, como todo el mundo, a convivir con las consecuencias de sus decisiones y acciones.
Así que no te quejes tanto.
En este mundo no hay alguien que esté libre de maldad o malas intenciones por dentro.
A todos les gusta la venganza, la vergüenza ajena y cosas por el estilo.
Así que date cuenta que no eres una santa paloma.
Y que por algo esto te está pasando.
Por alguien.



"Llora sola."

No Está

A ojitos cerrados va,
a boquita cerrada acata,
a orejitas tapadas asiente,
a manitos amarradas hace,
a piececitos atrapados corre.
Con alma encerrada confía.

De cuerpecito se lamenta;
cerrada, acata;
tapada, asiente;
amarrada, hace;
atrapada, corre.

En alma sufre;
encerrada, confía.

Confiando, sufriendo.
Los ojitos ya no ven a nadie,
la boquita no le habla a nadie,
las orejitas no oyen a nadie,
las manitos no abrazan a nadie,
los piececitos no corren a nadie.
Su alma ya no siente a nadie.
Su alma ya no se siente.

Después de la Tormenta Sale el Sol...

"Después de la tormenta sale el sol..."
(Manes del Asis)

Una canción, muy conocida, que a mucha gente le gusta.
Bueno... Sí, es una muy linda analogía la que usaron.
Esta parte se puede interpretar como que a pesar de los problemas por los que uno esté pasando, los que vendrían a ser la tormenta, siempre las cosas van a pasar, y todo se va a arreglar, lo que vendría a ser la salida del sol.

Y sí, es verdad, si uno se pone a pensar en todos los problemas que uno ha tenido en su vida, en los de los amigos, los de la familia, hasta los del vecino; los problemas siempre se superan.
Pero, ¿Y los daños de la tormenta?
Uno tormenta puede arrasar con millones de cosas; casas, árboles, animales, emociones, sentimientos, relaciones, personas.
Y sí, después de un tiempo, las cosas se van a arreglar, pero eso no quiere decir que van a ser como antes y tampoco mejores.
La tormenta pasa, el sol sale, pero este sol sale a un nuevo mundo, a una nueva realidad, una realidad que tuvo que adaptarse a los cambios y desastres que provocó la tormenta, y sí, de todas maneras el sol sale, pero sale alumbrando cada vez más, ya que con el paso del tiempo uno se va acostumbrando a vivir de una nueva manera, a vivir con los problemas, a aceptarlos, a superarlos.
Pero no a olvidarlos.
Los daños de la tormenta siguen ahí, un simplecito sol no es capaz de recontruir casas, revivir animales, plantar nuevos árboles, consolar personas, borrar sentimientos.

El tiempo no arregla todo, hay que actuar, pensando, correctamente.



Vivir un tormenta, es horrible.
Esperar la salida del sol, aterrador.

Cinismo

Gente cínica.
Todo el mundo es cínico.
Es inevitable.
A veces, te sientes un cara de raja.
Pero a veces, a veces se siente bien.
Es lindo creer que todo está bien, cuando en realidad no lo está.
Es lindo creer que las cosas ya pasaron y listo, caso cerrado.
Pero la tensión, la tensión sigue ahí.
Porque en el fondo sabes que nada está bien.
Todo mal, mal, mal.
Pero es lindo recordar viejos tiempos.
Pero imitarlos no es lo mismo.
Menos aún cuando en el fondo no lo haces espontáneamente; lo haces porque crees que eso ayudará a sentirse como antes.
Pero no.
El ambiente tan tenso capaz de atravesarlo con un cuchillo sigue ahí.
Y te preguntas, si la demás gente, partícipe de esto, también sentirá lo que tú sientes.
Si es así, es estar jugando a vivir una realidad que no es.
Y si no es así, peor te sientes, porque no te estarías mintiendo sólo a ti, sino que también a ella, que a ojos cerrados sigue confiando.


“La realidad baila sola en la mentira.”