martes, 27 de octubre de 2009

Tan Tan

Yo sí he querido retroceder el tiempo.
Y ponerle repeat a algunos momentos, durante largas horas, cada vez que quiera, a mi completa disposición, no es que mi imaginación no sea capaz de hacerlo, pero nunca es lo mismo.
Y cómo no, eliminar ciertas acciones, ciertas conversaciones y ciertos momentos.
Para poder haber hecho las cosas distinto.
O ser una máquina y evitar sentir tanto, que me importe tanto, y que a la mínima señal de alguna lágrima, haga cortocircuito, y dejar de funcionar.
O seguir funcionando, pasando todo por alto, no importa nada.
O desaparecer.
Simplemente poder desaparecer en ciertas ocasiones, poder refugiarse en la nada, quedarse en blanco, y no sentir nada.
Nada.
Pero al final, resulta que lo es todo, que es imposible, que no se puede, y que hay que funcionar, hay que usar y hay que poder.
O no poder.
Pero seguir.

Y es algo tan chiquitito ahora
pero tan, pero tan importante


.

martes, 13 de octubre de 2009

Creo que lo son

Creo que necesito encontrar el desequilibrio perfecto para poder vivir lo más accidentadamente posible, las mayores inestabilidades, las más penosas decepciones, las más frágiles ilusiones, las más ridículas esperanzas, las risas más exageradas y los llantos más silenciosos, confiar a más no poder sólo por placer, sólo para sentirme un poco más acompañada, y es que puede que a veces el resultado final no sea el principal objetivo, la trayectoria llega a ser lo más enriquecedor a la hora de mirar hacia atrás.
Creo que hay que encontrar la imperfección exacta para poder sentir más, para poder llevar todo a todos los extremos posibles, sacar infinitas proyecciones de tan solo un punto, aprovechar, disfrutar, no hacerlo, lamentárselo, lo que sea, pero no pasarlo inadvertido, ¿es que las cosas pasan por algo? claro, no antes, sólo en el momento y en el después puedes ver el por qué, tu por qué, tu manera de otorgarle importancia a las cosas, y al final, terminas construyendo tu vida en torno a los más ínfimos detalles o los momentos más insignificantes en la vida de los demás... si somos tan únicos.
Si son simples simulaciones, todo el tiempo son simulaciones de las cosas que ni siquiera lo son.


.