lunes, 31 de marzo de 2008

A y B

A: ¿Nos conocemos?
B: ¿Cómo? ¿No te acuerdas?
A: No me respondas con más preguntas, ¿me conoces?
B: Sí.
A: Y, ¿desde cuándo?
B: Me veo obligado por el corazón a decir que me gustaría que hubiese sido desde que tengo memoria.
A: Mmm... ¿Y qué tanto?
B: No puedo contener las ganas de poder decir que tan bien como a mí mismo.
A: Bueno, y yo a ti, ¿te conozco?
B: ¿Quieres que te responda con la verdad?
A: Siempre.
B: No, supongo que no me conoces.
A: ¿Y de dónde salieron esas respuestas entonces?
B: De mí, de mi boca, de mis labios, de mis cuerdas vocales, de mi corazón y si eso no se puede llamar lo que es "yo", de mi interior.
A: No te recuerdo.
B: Pero yo sí a ti, y muy bien.
A: Como sea, estoy demasiado ocupada como para escucharte.
B: Aunque sea eso lo que digas, yo siempre tendré tiempo para escucharlo.

jueves, 27 de marzo de 2008

El Secreto Pirata

El Secreto
Rhonda Byrne

Libro y documental.
Yo leí el libro, y se trata de.. el secreto, dah.
El libro te revela el secreto, contándote lo que es y cómo aplicarlo.
El Secreto vendría a ser, básicamente la Ley de Atracción, o sea, "lo semejante atrae lo semejante". Esto se refiere a que lo que piensas, es lo que atraerás a tu vida y que todo lo que hasta ahora hemos acontecido se debe a esto, ya que es una ley, no falla, y si no nos ocurren las mejores cosas se debe a que generalmente tendemos a focalizar nuestra energía en lo que no queremos, siendo que debería ser al revés.
Te enseña los pasos a seguir para poder llevar a cabo El Secreto en tu vida, éstos son:
1. Pedir: descubrir qué es lo que quieres y redactarlo sin negativas, o sea, si quieres que te vaya bien en los estudios dices "Quiero tener buenas notas" y no " No quiero malas notas", ya que el universo no "lee" estas negativas, de nuevo, focaliza tu energía hacia lo que deseas.
2. Tener Fe: no dejarse llevar por dudas o inseguridades y confiar 100% en que esta "petición" resultará.
3. Recibir: usar la visualización. Aunque aún no poseas lo que pediste, visualízate con esto, actúa como si lo tuvieras, ya que el universo al ver eso te empezará a devolver lo mismo (lo semejante atrae lo semejante), y no te preocupes del cómo, sino del qué, sólo céntrate en lo que quieres, no en cómo lo obtendrás, de eso se encarga el universo.

Eso es básicamente, o quizá me da lata seguir escribiendo de eso.
A lo que voy es a demostrar las ganas que siento de denunciar a Rhonda Byrne y a todo su grupo de locos que la ayudaron a escribir y producir la película.
Esto no quiere decir que no crea en la Ley de Atracción, porque en realidad la considero completamente relevante y de fiar, lo que me acompleja es que el libro te deja completamente equipado para aplicar El Secreto en tu vida y así hacer de ésta algo maravilloso, pero en ningún lugar del libro mencionan que el incorrecto uso de El Secreto te puede llevar a la mierda, o sea, que si no sabes usarlo correctamente las cosas pueden más que no resultarte, pueden resultarte al revés, o sea, que aunque pida buenas notas, y siga los pasos, si no lo hice correctamente, voy a prácticamente obtener una expulsión del colegio por deficencia académica.

Eso quería hacer, expresar mi molestia, angustia, respecto al tema.

Aún así, recomiendo el libro, es excelente.
Ya que puede que los demás sí sean capaces de aplicarlo correctamente, y si deciden intentarlo, no se les ocurra escribir o pensar en una crítica al Secreto donde expresen que la Ley de Atracción no funciona para ustedes, ya que siguiendo esta misma ley, al pensar eso, el universo te devolverá eso.

Yo soy sólo un caso desesperado.

domingo, 23 de marzo de 2008

Angelito de Cumpleaños

Angelito:
¿Para qué son las cartas de cumpleaños? ¿Cuál es su objetivo? ¿Desear que éste sea grato y feliz? Pues entonces, Feliz Cumpleaños.
Atte, Chubi.

No, ¿te das cuenta? Hay algo más.
Mi ideal de cartas de cumpleaños es que éstas, aparte de desear que sea feliz, demuestren por qué quiero desearte un feliz cumpleaños, por qué me nace querer que tú tengas un feliz cumpleaños.
Y, ¿por qué?
Te conozco hace 10 años. Pero, ¿y qué? Conozco a más gente hace más tiempo que eso, muchos con vínculos familiares, y no siento las mismas ganas de desearles un feliz cumpleaños como sí me pasa contigo.
Te podrás imaginar por qué.
Han sido 10 años de mi vida en los que puedo decir que has estado presente, incondicional, lo que conlleva a decir que eres parte de mi vida.
Sí Angelito, lo eres, así como yo también sé que soy parte de la tuya, porque aunque creo que nunca antes habíamos estado tan unidas como ahora, nunca estuvimos separadas, siempre he sabido que un viernes fome las puertas de tu casa están abiertas para que yo entre a hacer absolutamente nada y así disfrutar, que en cualquier momento del día puedo agarrar el teléfono, marcar tu número y esperar a que contestes para que hablemos de nimiedades y así disfrutar, que en cualquier momento del colegio que esté aburrida puedo rasgar un pedazo de hoja de mi cuaderno y escribir cualquier estupidez sabiendo que me llegará una contestación tuya igual o quizá más estúpida y así disfrutar, que en los recreos cuando me dan ataques de hambre siempre voy a poder ir contigo al quiosco para comprar pura mierda, caminar comiendo y así disfrutar, que cuando sienta unos deseos incontrolables de pelar a alguien siempre vas a hacerlo conmigo y juntas crear y desarrollar nuevos argumentos en contra de la persona en cuestión y así disfrutar, que cuando no tengo posibilidades de salir tú siempre me vas a alojar en tu casa para luego de carretear clandestinamente llegar a acostarnos, conversar de una infinidad de temas, fumarnos un cigarro y así disfrutar. Que cuando piense que absolutamente nadie sea capaz de entender mis puntos de vista, mis opiniones, mis argumentos; a mí, tú siempre serás la excepción de ese "absolutamente nadie" estando ahí para sí hacerlo.

Como ya leíste, verás que en lo anteriormente dicho, narrado, escrito, abundan las calificaciones insignificantes, pero eso de ninguna manera quiere decir que hemos estado exentas de "tragedias", malos ratos, rabias, penas, confusiones; ya que éstas han sido muchas, y bastante fuertes, pero me enorgullezco de decir que siempre has estado ahí para mí y yo para ti.
Gracias a todo lo que hemos vivido juntas, hoy sé que cuento con el apoyo y cariño incondicional de una verdadera amiga, que me acepta tal cual soy, y así espero que tú lo hagas igual.

Por todo esto Angelito, es que me nace decirte,
Feliz Cumpleaños.
Atte, Chubi.

miércoles, 12 de marzo de 2008

Patético, pero me sigo amando

Patético, lo sé.
Debido al evidente bloqueo mental por el que estoy pasando, y al aburrimiento del día, decidí meterme a Internet, Google por supuesto, y escribir en la barrita "qué escribir" y luego pulsar "Buscar", o lo que sea que se activa cuando presiono enter.
Sí, bastante ridículo, pero es lo que hay.
La cosa es que luego de avanzar alrededor de 6 páginas encuentro una titulada "10 cosas que los escritores jóvenes deben saber acerca de escribir", y bueno, me metí, no es que me considere una escritora, pero sí soy joven, y sí me interesa escribir.
Yo, un poquito emocionada pensando que luego de leer esta especie de artículo iba haber mejorado mi manera de escribir radicalmente, empiezo a leer y no pude más que enojarme.
La cosa empezaba así:
"1. Las Noticias Malas: Ahora mismo, su escritura apesta."
La raja.
Después se excusaba diciendo que no era nada personal, pero que debido al entorno de un adolescente, era imposible que se desarrollara algo bueno, de peso, importante, qué sé yo.
Y después de dejarte en claro que eres una real y completa mierda escribiendo y que lo que escribes vale callampa, te dice:
"2. Las Noticias Buenas: Está bien a lo que su escritura aspira en este momento."
La raja, o sea, ahora, no te creas nada porque no lo eres, pero después sí. Oh yes!
Wuuu qué bacán!
Pico.
Y después se dedica a darte consejos para que dejes de ser una real mierda, pero siempre enfatizando que hagas lo que hagas, mientras seas un adolescente, seguirás valiendo pico.

Una cosa que realmente me emputece es que me desacrediten por el simple hecho de ser más joven, o sea, no hay cosa más desagradable que tu te dediques a pensar en algo, lo elabores, lo digas, y como respuesta obtener; "Ya, ya. Bien por ti", demostrándote que no te escucharon ni un segundo mientras hablabas y ¿por qué?, no porque seas imbécil, no porque te tengan mala; porque eres más joven y tu palabra no tiene credibilidad.

Sé perfectamente que quizá en 10 años más no voy a pensar igual que ahora, pero eso no quiere decir que lo que pienso ahora esté mal o que "apeste".
Creo que no podría gustarme más mi sensibilidad para percatarme de las cosas pero frialdad de mente para analizarlas y criticarlas, creo que no podría gustarme más mi manera de escribir, y si un maricón dice que "apesta", y más lo dice generalizando; me importa un pico.

Me amo.
Amo mi blog.
Soy lo mejor.


Bueno ya, supongo que al final sí me sirvió haber visto esa página, cumplí con mi objetivo inicial; escribir.

miércoles, 5 de marzo de 2008

Vuelta a clases

La vuelta a clases.
Me imagino la cantidad de gente que ha reflexionado de lo mismo, pero claro, no de la misma manera.

Claramente luego de un verano de vacaciones el reloj biológico está más desorientado que la cresta, por lo que ese día en la noche no duermes nada, o quizá una horita, lo que hace peor después el levantarse.
Ducha, uniforme.
Uniforme.
LLevo 12 años usándolo.
Es parte de mi vida.
Y aún así el hecho de verlo ahí cuando salgo de la ducha, encima de mi pera fucsia, lavadito y planchadito, me deprime.
Me voy resignando, y me comienzo a vestir.
(Nótese el cambio a primera persona).
Veo por la ventana de mi pieza y no puedo creer que esté oscuro, y que me esté levantando a la hora que estaba acostumbrada a acostarme.
Bueno, después de tratar de matar el tiempo lo más posible, colegio.
Me bajo del auto rápidamente como lo hago todas las mañanas del año de clases en la esquina de siempre y ahí en la entrada empiezo a ver los rostros de siempre, esa gente que no tienes la más puta idea quiénes son, pero los reconoces igual.
Mi sala, mis compañeros.
Mis compañeros.
Empiezo a saludar, se podría decir que alegremente, por verlos más que nada.
Y empiezo a notar que no saludo.
No a todos.
Algunos con los que llevo esos 12 años siendo compañeros de curso, y sólo me veo dando miraditas a lo lejos y sonriendo.
Qué pena.
Pero por lo menos me percato del hecho, aunque creo que es mejor ser culpable ignorando.
En fin, luego de gritar porque necesitaba escuchar reggaetón, comienzan las clases; y me siento nuevamente en mi ambiente.

Creo que ya sé por qué todos dicen: "De vuelta a la realidad".