lunes, 16 de agosto de 2010

Tal como una copa de muchos helados

El otro día
bajé a la cocina
y me serví helado
de frambuesa
y de castaña
pero resulta que los dos eran
"crema de...".

En fin
llegó un momento
en el que metía la cuchara sin mirar mucho el plato
y al llevármela a la boca
no me daba cuenta de lo que estaba comiendo
no era capaz de diferenciar uno del otro.

Es lo mismo contigo, ¿no crees?
Hay un poco de todo
Quizás más de algunas cosas que de otras
y quizás unas más de verdad que otras
pero a fin de cuentas
incalculable.

Y constantemente
soy incapaz de diferenciar
las acciones
de las intenciones.

Típico de los niños chicos que no se comen el helado de inmediato
lo revuelven, hasta que se derrite.
Yo lo sigo haciendo.

Y es lo mismo contigo
Revuelto entero.


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