viernes, 2 de julio de 2010

Allá en Vñlksdfñmskn, donde bailamos así: parapará papaaara paparapapá

Los siguientes hechos narrados han sido inspirados en situaciones puramente reales. En un principio, los conceptos nacieron jugando con los niños del hospital Roberto del Río, y sus derivados surgieron de las conversaciones más bizarras pero jamás incoherentes con la Schorrsi, alias, Fernanda-única o Gallina-Tartamuda.
Dicho esto, dejen que les cuente...


N
osotros somos de Vgfhbjnskaldnjws, allá hablamos en ñfledkwejhqgajhbajn y bailamos así: parapará papaaara paparapapá...

Vlskjdhbsbdjankljfn queda cerca de Europa, por ahí en las costas del Océano Pacífico, bordeando el Mar Caspio, al ladito de Oceanía y abajo de la Patagonia, doblando a la izquierda por Troya, debes saludar a Helena y ahí está, muy cerca de Egipto, debajo del río Éufrates.
Se encuentra al Oeste, esa es la cosa.

Allá bailamos moviendo los brazos hacia el cielo y en todas direcciones, incluso aquellas que la gente ha llegado a dejar de clasificar como "direcciones" por el simple hecho de que son imposibles en la práctica... Nosotros lo hacemos ahí en Vlkjsdjnhjdklaaknld, y bailamos así:
parapará papaaara paparapapá.

Tenemos un rey, cuyo nombre no diré, porque allá en Vljsklanjdksklqdkhlf no lo decimos, todos sabemos cuál es, no sabemos cómo nos enteramos de su nombre, pero lo sabemos, y no lo decimos simplemente porque no, cómo si fuera necesaria alguna explicación...
El rey frecuenta bares, le encantan los bares, y siempre pide lo mismo, jugo de naranja natural, que está hecho de polvo sintético de piña, y se lo toma en el transcurso de su estadía en el bar, siempre sólo uno por visita, a él no le gustan los excesos.

El rey no tiene reina, pero Vjknwsknldasñdasjd sí.
Ella se llama H (se pronuncia así " "), y nunca nadie la ha visto, ha existido siempre, desde que se fundó Vklsdmndklanasnl que los ciudadanos sabemos de ella.
Nunca nadie ha hablado con H, ella nunca nos ha dejado ningún mensaje ni nos ha dado alguna instrucción.
Nunca ha dado la más mínima señal de existir, pero nosotros sabemos que es nuestra reina; es la reina de Vslksadfnaflknaklsn, y quizás por cuánto tiempo más que lo sea.

La vida allá en Vkjshalklkdasnlkd es muy buena, nosotros bailamos así:
parapará papaaara paparapapá.
Nos gusta mucho bailar a nosotros.
Pero hacemos otras cosas también. Una de las actividades más famosas allá en Vjksannkdlasnfs es sacarle punta a los lápices, somos expertos en eso, quizás los mejores, y tenemos algunas personas que son reconocidas mundialmente por su habilidad para sacar punta a los lápices, es muy bonito la verdad, yo nunca he visto a nadie agarrar un sacapuntas con tanta técnica y pasión como lo hacen nuestros expertos allá en Vjklaskjdlkjsaldsaljk.
Esta actividad no es sólo un hobby, ¡para nada!, será muy entretenido sacarle punta a los lápices, pero no lo hacemos sólo por placer, claro que no, es una manera de alimentarnos. Luego de sacar punta a un lápiz esplendorosamente, botamos el lápiz a la basura (de hecho, tenemos un basurero especial allá en Vjknsdkldajañaj para los lápices, ya que se han vuelto bastante molestos, debido a que luego de sacarles punta se vuelven inservibles) y recogemos los restos que cayeron, y éstos los metemos al microondas, después al refrigerador, después al microondas, después al refrigerador y después los servimos en un plato. Los tenedores se lo devoran, casi ni dejan que los cuchillos prueben bocado... para qué decir las pobres cucharas.

Sí, es muy bonita la vida allá en Vlknaknsdkldjkajs, pero debo decir que no todo es perfecto, oh no, no lo es.
Existe, por ejemplo, un tal "Jhjdklkalakslj", quien comete una atrocidad... me da hasta un poco de pudor decirlo públicamente... Ay, él... él no baila con los brazos lo suficientemente alzados hacia el aire cuando bailamos así:
parapará papaaara paparapapá.
Sé que no es culpa de él, pero es muy difícil evitar que cosas como ésta te afecten, hay quienes han dejado de hablarle por completo.

Nosotros, en Vlnslnkdñasdñas, hemos tenido la suerte de jamás presentar algún terrorista o peor, alguien que no use desodorante, y por eso damos gracias, pero también debemos aclarar que ocurren cosas terribles, mucho peores que los terroristas o que las personas que no usan desodorante...
Entre nosotros existen personas que no se cortan las uñas, personas que no saben mirarse al espejo y... otros que no son capaces de diferenciar el calcetín izquierdo del derecho.
Sí, lo sé, son cosas terribles, pero las hemos aceptado, aunque nos ha costado bastante, debo admitirlo, y ya estamos en campaña para hacer a estas personas entrar en razón y sean capaces de vivir como lo hacemos en Vjsaldknñklnfnfkl, donde bailamos así:
parapará papaaara paparapapá.

Es muy bonita la vida en Vlknsalknfdlnd, sí.
Agradezco enormemente haber tenido la oportunidad de crecer ahí, y espero jamás abandonar ese lugar, donde bailamos así:
parapará papaaara paparapapá.


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3 comentarios:

Luis dijo...

No sólo vale la pena! es precioso! lleno de alegría y niñez... he terminado de leer con una gran sonrisa en mi cara, te debo una. Gracias... por ahí andaré cantandoparapará papaaara paparapapá.

fernandunica dijo...

Shofi, me reí harto, no sé por qué. Gracias por hacer alusión a nuestras conversaciones jamás incoherentes, y siempre provechosas... ahora lo veo: por Dios qué provechosas !:)

Nunca dejes vklñokdfjkhkl, me encantó eso de la reina H que se pronuncia " " jajaja. vkkñllsñlkñll es el mundo ideal para los que quisieramos vivir en las nubes.

un abrazo!

Hitzak dijo...

¡¡Buahh!!fantastico, me ha encantado y he sentido que lo escribia alguna de las personas con las que trabajo...
Mencionas conversaciones en el hospital, yo trabajo en uno y tenemos un blog,¿me dejas que ponga este texto haciendo referencia a tu blog?
Espero tu respuesta, de mientras le doy a SEGUIR, me ha gustado tu blog ;)