miércoles, 19 de septiembre de 2007

Miente, no me mientas

Siempre es mejor decir la verdad.
No, gracias.

Siempre es mejor recibir la verdad.
No, gracias.

La verdad no siempre es lo que uno quiere.
Uno tiene una ilusa visión de que la verdad es lo que uno quiere y necesita; lo que a uno le gustaría que fuera.
La verdad, que vendría a ser la realidad, no está construida sólo por nosotros ni tampoco es sólo para nosotros, una realidad es válida para una persona tanto como para las demás. Entonces, una persona puede hacer realidad tu verdad añorada.
Pero tampoco se puede vivir esperando obtener lo que uno quiere.
Hay que vivir queriendo y aprendiendo a querer lo que ya se tiene.

Aunque, los deseos, siempre existirán.
Y son éstos las grandes motivaciones que tenemos.
Porque uno siempre quiere más.
Uno siempre necesita más.
Al obtener algo deseado, éste ya pierde el brillo.
Y vamos en busca de algo más.
Que tan necesario no es.
Lo que sí hace falta es esa sensación de intriga, de ansiedad, de búsqueda, de vacío.

No estamos acostumbrados a estar completos.
Siempre querremos más.

No hay comentarios.: