Confiésalo, por favor

¿Qué haces tú acá?
¿Qué haces en mi vida?
Interrumpiéndola, llenándola, convirtiéndola, apasionándola, ilusionándola, vaciándola.
¿Cómo es que llegaste?
¿Cómo es que lograste penetrar tan profundamente en ella?
¿Cómo es que te volviste tan indispensable?
Dime en qué momento pasó todo esto.
Dime qué fue lo que hiciste para dejarme entregar así.
Dime cómo lograste ganarte mi plena confianza.
Dime por qué fuiste capaz de todo esto.
Dime qué es lo que tienes que me llevó a mí a esto.

¿Cuándo ocurrió todo?
No sé en qué momento permití que todo esto sucediera, que tú sucedieras.
Dime cuándo.
Dime cómo.
Dime por qué.
Te volviste tan importante.
Pero más que eso...
Confiésame que sabes las respuestas.
Que tú también querías esto.
O sentías esto.

Sentías...

Por desgracia, para mí sigue siendo un siento.